Quién manda a quién
Cuando converso con padres y madres de adolescentes, me comentan las dificultades que experimentan para poner límites a sus hijos durante esta etapa. Y es que la adolescencia es una de los momentos más difíciles en la vida del ser humano, no solo para los hijos, sino también para los padres. Delia Molinari, madre y psicóloga experta en temas de crianza, nos da algunos consejos para que nuestro paso por esta etapa sea un momento maravilloso donde padres e hijos puedan crecer juntos en un ambiente de diálogo y armonía.
Durante mucho tiempo se ha considerado que las dificultades de comportamiento de los adolescentes son sólo consecuencia de los cambios físicos y psicológicos que atraviesan; les ponemos de nombre “Rebeldía de la adolescencia” y lo dejamos pasar sin detenernos a pensar que ellos forman parte de un sistema familiar en el que cada uno de sus miembros influye en el otro y que los comportamientos presentes cumplen una función en la interacción cotidiana. Una de las principales dificultades que experimentamos los padres y madres con nuestros hijos adolescentes se relaciona con el cumplimiento de las normas establecidas en casa, dejan de “obedecernos” y, por el contrario, “reclaman” y “cuestionan” cada hecho o pauta que se les indica. Cuando nuestros hijos llegan a la adolescencia conviene hacer una revisión de nuestras reglas y las formas que elegimos para hacerlas cumplir pero sobre todo debemos poner especial atención a nuestra capacidad de estar de acuerdo en lo que les transmitimos con nuestras palabras y actos.
Algunos consejos:
Nuestros hijos continúan necesitando limites, sólo que más amplios y flexibles pero igualmente claros, como cuando era un niño.
Es importante que tanto el padre como la madre digan y hagan lo mismo sobre las normas familiares a los hijos.
Elogie los esfuerzos que su hijo/hija hace para cumplir con los acuerdos a los que han llegado (permisos, deberes, etc)
Si su hijo/hija no cumple con los acuerdos realice una evaluación mediante una comunicación clara. Intercambie ideas y dialogue en lugar de imponer razones, escuche, dialogue.
Procure comprender los sentimientos del adolescente: ¿cuál es su perspectiva? Ayúdelo a observar su propia actitud y reacciones.
Explique porque se opone a algo o los castiga.
Escúchelos cuidadosamente antes de decidir, haga preguntas aclaratorias.
Analice junto con ellos el QUÉ hace, que POR QUÉ lo hace… en el por qué, ¡a veces las respuestas no son fáciles… es mejor saber qué hace para apoyar o desalentar una conducta concreta.
Evite caer en comentarios hirientes o irónicos. No dé importancia a esos comentarios de su hijo/a, a no ser que sean graves.
Delegue responsabilidades de la casa en sus hijos e hijas, asi los prepara para la posterior independencia.
Valore la escuela y su esfuerzo, no sólo en el aspecto académico, sino como medio para aprender y entrenarse en las diferentes exigencias que conlleva la vida
Mantenga atención sobre los horarios, actividades, propinas-manejo de dinero, regalos, tiempo de TV, tiempo libre.
¿Cómo lograr que nuestros hijos e hijas cumplan con los acuerdos que tenemos?
Fijen un espacio (día, hora) en el que puedan sentarse a discutir amistosamente el acuerdo y que esta pasando con relación a su cumplimiento. ¿Qué dificultades encuentra para cumplirlo?
Hagan juntos una lista de posibles soluciones que les agraden a ambos.
Acuerden una fecha y limite de tiempo para el cumplimiento a partir de las posibles soluciones halladas.
Ps. Delia Molinari Arroyo Psicóloga Clínica Consejera familiar
delimol@gmail.com
“No le evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida, enseñadles más bien a superarlas” Louis Pasteur