El juego
El mayor atractivo de los juegos es que son divertidos y, a quién no le gusta divertirse?. Quién no se siente bien divirtiéndose?
Mucha gente asocia el jugar con perder el tiempo o hacer nada, sin darse cuenta que es uno de los mejores momentos para que un niño aprenda y se desarrolle saludablemente.
Obviamente, cuando un niño se está divirtiendo, está más abierto a descubrir lo que está pasando alrededor de ellos a diferencia de cuando está aburrido, triste, molesto o frustrado. Es jugando que los niños aprenden a ser creativos, imaginando las cosas más increíbles, y quién sabe que en un futuro no muy lejano, eso que imaginó jugando lo convierta en realidad, haciendo un gran aporte a la humanidad.
Además, le permite reproducir lo ya vivido y expresar sus pensamientos y sentimientos. Experiencias que tal vez no supo resolver en el mundo real y le crearon temor, miedo, frustración, tristeza o cólera, las traslada al juego buscando otras maneras de enfrentarlas. Convirtiéndose en una muy buena oportunidad para aprender a resolver conflictos, a cooperar, a ceder, a tolerar frustraciones y todas aquellas habilidades y capacidades que, mañana más tarde, le ayudarán a enfrentar la vida.
En un mundo agitado como el de hoy en día, donde llenamos a nuestros hijos de actividades: colegio, deportes, tareas, profesores particulares, etc., les queda muy poco tiempo libre para poder jugar, y cuando lo tienen, muchos no saben qué hacer con ese tiempo porque esa capacidad de imaginación y creatividad para el juego no está ejercitada. Así que papis, detengámonos a pensar en ello por un momento. Dejemos de planificar todos los fines de semana y busquemos más espacios de juego libre con nuestros hijos, dentro o fuera de casa. Pasarán un momento divertido y de mucho aprendizaje para la vida.
Video: El Juego en los Niños
Mag. Melissa Murakami Certified Positive Discipline Parenting Educator Psicóloga de Crianza Positiva mmurakami@crianzapositiva.org