Déficit de atención y familia
Comparto, esta entrevista que me hicieron el pasado domingo 02 de octubre del 2011 en el diario El Comercio, para el suplemento dominical Mi Hogar (el artículo ha sido copiado textualmente de la fuente)
PSICOLOGÍA: TERAPIAS DE ATENCIÓN Y CONCENTRACIÓN
¿Cómo traerlos de la luna?
“Siempre está en la luna”. “Se olvida de sus cosas”. Estas son frases que escuchamos de los padres todo el tiempo, pero ¿hasta qué punto este tipo de comportamiento debe ser corregido con un asesoramiento especializado? ¿Requiere mi hijo de lo que se conoce como terapia de concentración y atención?
DESDE EL COLEGIO Según la psicóloga y psicoterapeuta Gina Graham, es necesario que el colegio recomiende realizar una evaluación, ya que no se puede determinar un problema de trastorno de atención antes de los seis años porque cuando los niños son muy pequeños presentan conductas similares y el foco de atención es muy corto.
Asimismo, advierte que la desatención se debe dar en dos contextos: en casa y en la escuela. “En la etapa escolar, recién es posible detectar si un niño presenta problemas de atención y concentración, porque comienzan a presentar dificultades en el aprendizaje, ya que no captan las instrucciones”.
El trastorno de déficit de atención tiene tres áreas principales: atención, impulsividad e hiperactividad. No todos los niños presentan estas tres. La terapia está en función del tipo de déficit que presenta, y el diagnóstico lo realizan el neurólogo y el psicólogo, ya que es crucial enfocar las terapias en las fortalezas para tener un punto de partida para trabajar las diferentes áreas.
Las pautas conductuales y psicopedagógicas deben ser seguidas por padres y maestros.
TAMBIÉN EN LA CASA Los niños avanzan más rápido cuando los papás se involucran activamente en el proceso y trabajan en casa con ellos. Para la psicóloga Graham, existen pautas básicas de crianza que se deben seguir en el hogar y el tema de rutinas es esencial.
Advierte que hay que hacerles preguntas que inviten a la reflexión; por ejemplo, en vez de decirles “haz la tarea”, se puede optar por preguntas reflexivas como “¿qué es lo que necesitas para empezar la tarea?”; de este modo, el niño se organiza. También considera importante darle responsabilidades al niño en la casa. “La disciplina y las normas en el hogar son elementales, así como ponerles límites claros, pero con cariño”, agrega.
Durante la terapia, se trabaja la reflexión. No se trata de hacerles solo ejercicios, sino estudiar el tema de cómo manejan y procesan la información. Para el psicólogo Arturo Ruiz, el tratamiento debe estar dirigido a fortalecer la autoestima del niño y los procesos de autorregulación, así como incrementar el aprendizaje escolar y aprender a manejarse por sí mismos. Esto se realiza, según el especialista, a través del aprendizaje para resolver problemas, autoinstrucciones para focalizar y sostener la atención, y desarrollo de pensamientos positivos en el logro de objetivos. Añade, además, que cualquier problema de la vida cotidiana puede emplearse para desarrollar y enfocar la atención. “Por ejemplo, frente a la dificultad de cómo organizar el tiempo, se le enseña y guía al niño a encontrar la solución. Esto ayuda a seleccionar y focalizar la mejor solución. Encontrar una respuesta por sí solo mejora la autoestima”.
Fuente: http://elcomercio.pe/impresa/notas/como-traerlos-luna/20111002/1311342